El Big Data, acopio de datos sobre el comportamiento de los usuarios en internet, y las redes sociales, forman un tándem muy fructĂfero y beneficioso de cara al marketing online.
Si bien el procesamiento de datos no es algo novedoso, la forma de recoger estos y el uso que las empresas pueden hacer de ellos gracias al Big Data marca la diferencia, sobre todo cuando nos referimos al consumo de masas.

Con los datos que a diario todas las personas facilitamos (en ocasiones, sin ser muy consciente de ello) se pueden crear perfiles de usuarios segmentados por sus hábitos de vida, situación civil, creencias, etc. El objetivo es anticiparse a los deseos y necesitades de estos usuarios y ser los primeros en hacerlo. Ya se sabe, quien llega antes, llega mejor.
Un ejemplo es el descrito en el siguiente artĂculo, (http://www.elperiodico.com/es/noticias/tecnologia/telefonica-sigue-rastro-los-turistas-gracias-big-data-3283756), donde se indica que la empresa TelefĂłnica podĂa seguir la pista de sus clientes viajeros gracias al Big Data. ÂżCon quĂ© objeto? Con el de evaluar el comportamiento de los mismos: conocer quĂ© tipo de gastos efectĂşan en destino, consumo de telefonĂa en el extranjero (recordemos que muy pronto se eliminará la tasa de roaming, tal y como indicábamos en este artĂculo: https://xenonfactory.es/blog/2014/04/24/bye-bye-roaming/), quĂ© turistas visitan España, etc.
De igual forma, gracias a las redes sociales obtenemos una monotorización de este y otros comportamientos de los usuarios, con el mismo objetivo, conocer sus hábitos, lo que facilita fijar y enfocar ciertas acciones en marketing de forma más certera: segmentación de las publicaciones, potenciar la marca empresarial hacia un determinado target, dirigir ciertas campañas de publicidad online hacia una parte del público objetivo (reduciendo de este modo los costes), etc.
Analizar el comportamiento de los usuarios ofrece datos muy valiosos y el Big Data conjuntamento con la monotorizaciĂłn de las redes sociales los ofrece.